LA SUPERNOVA MÁS LUMINOSA DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Miguel Gilarte Fernández
Este acontecimiento celeste sin igual, descubierto casualmente en una clase de astronomía, es fácil de observar con unos simples prismáticos
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Ramón Álamo López / Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) |
La supernova de la galaxia M 82 (SN 2014J), descubierta el 21 de enero de este año por el astrofísico inglés Steve Fossey cuando impartía una clase práctica de observación astronómica a un grupo de estudiantes, aún sigue siendo visible con telescopios, impresionante por su brillo, destacando dentro de dicha galaxia. Donde no había ninguna estrella visible, ahora tenemos una brillante. Resulta ser la supernova más luminosa de los últimos tiempos. Preciosa imagen al telescopio, nada podía hacer pensar que alcanzara ese brillo. Fácil de ver con telescopios pequeños o con prismáticos.
M 82 es una conocida galaxia de brote estelar, es decir, en ella se dan unos acontecimientos que la hace peculiar, una enorme abundancia de nacimientos estelares que aún no tiene una clara explicación, pero es muy probable que se deba a la interacción gravitatoria o al paso cercano en ocasiones de su compañera y aún mayor galaxia M 81.
Este acontecimiento celeste, que resulta ser una de las mayores catástrofes del Universo, está al alcance de muchas personas. Observe y vea cómo muere una estrella mucho mayor que el Sol. No sabemos cuándo ocurrirá algo parecido, por ello se trata de un acontecimiento sin igual.
Esta galaxia relativamente cercana, pues se encuentra a 12 millones de años luz, es punto de mira de miles de telescopio que estudian a la supernova que se hace bien visible en su interior.Una oportunidad como esta es rara de encontrar. Si no encontramos supernovas en nuestra Galaxia desde hace más de 400 años, es lo único que nos queda.
El estudio de esta supernova cercana nos desvela muchos enigmas, entre ellos el conocer con exactitud las distancias a otras galaxias. Tenga en cuenta que si una bombilla de 100 w está a un metro de distancia, cuando esté al doble de distancia la luz se reducirá con el cuadrado de la distancia. Si conocemos la distancia a supernovas iguales a la que ha explotado en M 82, por otros métodos como la trigonometría, y sabemos cuánto brilla a cierta distancia, podemos conocer a cuánto se encuentra la galaxia que la alberga. Es fácil saberlo al conocer que la luz disminuye con el cuadrado de la distancia, en este caso podemos saber a qué distancia está la supernova de la galaxia M 82.
Además, estas supernovas brillantes son patrones para conocer la velocidad con la que se expande el Universo y ampliar los conocimientos sobre la energía oscura, una misteriosa fuerza repulsiva, contraria a la gravedad que hace que el Universo se expanda más rápidamente de lo que debería, según la teoría del Big-Bang.
Todos los científicos que noche tras noche apuntan sus telescopios a esa supernova esperan encontrar más información, pero no solamente ahora, sino que será motivo de estudios durante años. Observarán su evolución en el tiempo y en el espacio, comprenderán cómo se produjo tal explosión, estudiarán la materia que ha diseminado por el espacio y que dará lugar a la formación de otras estrellas de una generación más avanzada, pues las supernovas mandan al espacio elementos más pesados que cualquier otra estrella que aún no haya estallado. Estudiarán su espectro y composición, no en vano es la más cercana que ha estallado desde la supernova de Kepler y la que estalló hace algunos años en una de las galaxias satélites de la Vía Láctea, en la Pequeña Nube de Magallanes, se trató de la brillante supernova SN 1987A a 170.000 años luz del Sol.
Estos elementos pesados se combinan con las nubes de gas y polvo que existen en el medio interestelar, la onda expansiva de la supernova comprime estas nubes y al comprimirse crean rápidamente nuevas estrellas. Las estrellas se forman por la caída, debido a la gravedad, de grandes nubes de gas y polvo, las supernovas aceleran el proceso. La muerte de una estrella da lugar al nacimiento de otras muchas. Nuestro Sol es producto de una explosión supernova.
Todos estos acontecimientos que se están produciendo en la galaxia M 82, en la constelación de la Osa Mayor, se hacen visibles por medios muy rudimentarios y al alcance de casi cualquiera persona, por ello, es recomendable que no nos perdamos esta oportunidad que puede ser única, de momento.
Los astrónomos clasifican a las supernovas en dos grandes clases. Las del tipo II son estrellas solitarias, cuya masa es igual o superior en 10 veces la solar y estallan en una colosal explosión al final de su vida debido al colapso de su núcleo. El otro tipo de supernovas, como es el caso de la de M 82, por estudios realizados mediante espectro, son las de tipo Ia. Estas son estrellas enanas blancas, del tamaño de la Tierra, que “roban” material de las capas exteriores de estrellas que las acompañan. Una vez el gas se establece sobre la enana blanca, ésta se desestabiliza provocando una explosión termonuclear, aún más potente que las supernovas tipo II. Este tipo de supernovas se observan a distancias cosmológicas y son las preferidas para conocer la expansión del Universo y por ende la edad del mismo.
Asociación Astronómica de España