NUEVOS MISTERIOS EN TITÁN, LA LUNA GIGANTE DE SATURNO
Miguel Gilarte Fernández
El radar de la sonda Cassini detecta islas que, aparentemente, aparecen y desaparecen
Titán, la mayor de las lunas de Saturno, con más de 5.000 km de diámetro, la segunda mayor del Sistema Solar tras Ganímedes, satélite de Júpiter, y ambas mayores que el planeta Mercurio, es el mundo más similar a la Tierra en nuestro sistema planetario —con el permiso de Marte—.
Esta luna es un mundo curioso, el único que junto a la Tierra posee extensiones importantes de líquidos, lagos y mares, pero no de agua sino de metano. Allí la temperatura es tan baja (unos -200º C) que el metano, que es un gas en la Tierra, se convierte en un líquido. Mientras que en nuestro planeta se produce el ciclo del agua —el agua de los mares y océanos se evapora y se convierte en nubes que darán lugar a la lluvia— en Titán se produce el ciclo del metano. Éste, en estado líquido, forma lagos y mares, que se evaporan en parte cuando la temperatura del enorme satélite aumenta lo más mínimo, forma nubes y llueve metano. La atmósfera de Titán contiene nitrógeno y metano en abundancia, el suelo está lleno de hidrocarburos y posiblemente se dan condiciones muy similares a las que tuvo la Tierra cuando se inició la vida, por ello es un enorme laboratorio para buscar la vida primigenia.
La sonda Cassini Huygens
La sonda Cassini, un proyecto de la NASA, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la ASI (Agencia Espacial Italiana), llegó a Saturno en 2004 y allí sigue orbitando el planeta de los anillos. La sonda es tan grande como un autobús; de hecho, es la más grande jamás construida que haya viajado a otros mundos (mide 6,8 metros de longitud y más de 4 de diámetro). De la Cassini se separó una pequeña nave, llamada Huygens, de la ESA, y nos mostró un mundo desconocido hasta el momento.
Huygens atravesó la espesa atmósfera espesa de Titán y se posó suavemente en el suelo. Mientras descendía, pudo comprobar la existencia de lo que parecían ríos, lagos y mares, hecho que evidencian desde hace algunos años las imágenes de la sonda Cassini, que de vez en cuando sobrevuela Titán y observa al satélite mediante el infrarrojo, el ultravioleta o por radar.
Las islas misteriosas
Titán es un lugar en movimiento, como pocos en el Sistema Solar. Precisamente mediante el radar de la Cassini se ha podido detectar una extraña estructura en la superficie, en un lugar costero. Cassini ya había observado con anterioridad unas islas cerca de una costa ubicada en el mar de Ligeia, el segundo mar más grande de Titán, pero ahora se las conoce como “islas Mágicas”.
En estas islas se han producido cambios, tal vez se deba a las estaciones en el satélite, que duran mucho más que en la Tierra. Por ejemplo, en el hemisferio norte, el equinoccio de primavera se dio en agosto de 2009 y hasta mayo de 2017 no se dará el solsticio de verano. El cambio ha provocado que se viera una mayor extensión de tierras en estas islas y además las que ya se habían fotografiado con anterioridad, ahora aparecen más brillantes. Jamás se había observado algo similar en otro lugar que no fuera la Tierra.
Jason Hofgartner y su equipo, de la Universidad Cornell de Ithaca en Nueva York, plantea cuatro posibles cuestiones para tal hallazgo: Una de ellas habla de la posibilidad de que grandes burbujas se eleven desde el mar de Legia hasta la superficie. Como la primavera se va acabando en Titán, tal vez algunos tipos de sólido han podido surgir de las profundidades del mar. El mar de Ligeia puede contener sólidos en suspensión, que no se hunden ni flotan, actuando como cieno, como si de un delta terrestre se tratara.
También ha propuesto la posibilidad de que ráfagas de fuertes vientos formen olas en el mar, que serían detectadas como “islas fantasmas” por el radar de la sonda Cassini. En cualquier caso, estamos contemplando un hermoso mundo, muy diferente a la Tierra, es provocativo, al poseer lagos y mares, una atmósfera tan espesa, que combinada con la menor fuerza de gravedad del satélite con respecto a la Tierra, podríamos volar si nos pusiéramos unas alas, un sueño del hombre que comenzó hace más de 100 años, cuando algunos de ellos morían al colocarse alas en los brazos y saltar de grandes alturas.
El misterio del metano
En realidad Titán, un mundo hostil que está cambiando continuamente, tal vez pueda algún día albergar vida. Es un claro candidato a tenerla en la actualidad junto a Marte, el satélite Europa de Júpiter, Encélado de Saturno y pocos más. Uno de los grandes misterios de Titán es el metano que posee. En la Tierra, casi todo el metano procede de la actividad biológica y en pequeña cantidad de las erupciones volcánicas, pero ¿y el de Titán? No se han detectado volcanes activos en el satélite. Algunos científicos creen que surgió durante el origen del sistema solar, también cuando se inició la convección en el núcleo silicatado y por el enfriamiento por procesos de convección en el estado sólido en la corteza externa de Titán. Otros muchos científicos no están de acuerdo y para ellos sigue siendo un gran misterio.
¿Indicios de vida?
Hace algunos años, la sonda Cassini detectó en la atmósfera de Titán la disminución de los gases acetileno e hidrógeno. Christopher McKay y Heather Smith (NASA) crearon la teoría de que la reducción de acetileno e hidrógeno en el satélite podría deberse a que ambos gases son respirados por algún microorganismo exótico. Algunos científicos esperan encontrar en las nieblas de Titán moléculas prebióticas.