UNA EXPLOSIÓN ESTELAR EN OTRA GALAXIA, VISIBLE CON UNOS SIMPLES PRISMÁTICOS.

ES EN LA GALAXIA M 82 Y LA SUPERNOVA ES SN 2014J.

Miguel Gilarte Fernández

Tenemos la increíble oportunidad de observar una supernova a 12 millones de años luz cada vez más brillante y que admira a los astrónomos 

 

 

 

Moisés Sanz, Grupo Astronómico Portuense

 

 

Una de las tres supernovas que son visibles en estas fechas en tres galaxias diferentes, concretamente la que estalló en la conocida galaxia M 82, está deslumbrando a los expertos y científicos del campo de la astronomía.

A fecha de hoy la supernova SN 2014J de la galaxia M 82, continua aumentando su brillo y ahora es tan brillante como todas las estrellas de esa galaxia. M 82 es conocida como una galaxia de brote estelar, en la que el nacimiento de estrellas es enorme, debido al contacto gravitatorio que tiene con la aún mayor galaxia y vecina M 81. El acercamiento entre las galaxias provoca que el gas y el polvo, entre ellas se remueva, de tal forma que comienzan a unirse por la gravedad, a hundirse y crear estrellas.

Multitud de telescopios observan cómo la supernova SN 2014J evoluciona en dicha galaxia, se trata de la supernova de tipo Ia más cercana que ha estallado desde que se observó en la Vía Láctea la supernova de 1604, también conocida como supernova de Kepler, por el astrónomo que incluso escribió un libro con referencia a tal acontecimiento.

Los vientos estelares que se expanden de la supernova de M 82 viajan a la escalofriante cifra de 20.000 km/s, una expansión de las capas exteriores de la estrella que se puede contemplar a 12 millones de años luz y ya es visible incluso con unos simples prismáticos.

Tenga en cuenta que solo los mayores telescopios del mundo pueden ver algunas estrellas en la galaxia M 82 que se encuentra a 12 millones x 9,6 billones de km de la Tierra, pero ahora cualquier persona con solo la ayuda de unos pequeños prismáticos puede ver a esta estrella en aquella galaxia que se nos antoja lejana, pero en términos astronómicos, es como nuestra vecina.

 

 

 

Supernova SN 2014J
Moisés Sanz, Grupo Astronómico Portuense

 

 

La supernova de tipo Ia es una estrella enana blanca, del tamaño de la Tierra, pero muy densa. Así terminará nuestro Sol, pero hay una clara diferencia: esta supernova parece acompañada de otra estrella, normalmente gigante. La enana blanca “roba” y extrae las capas exteriores de la gigante. Cuando estas capas caen sobre la enana blanca, y debido a la temperatura extrema de ésta, estalla, en una gigantesca explosión, que es visible desde gran parte del Universo.

Descubierta el 21 de enero, la supernova sigue creciendo en brillo, lo que implica que se trata de un acontecimiento poco visto y es motivo de estudio por el tiempo que lleva aumentando de magnitud por los más grandes observatorios astronómicos, terrestres y espaciales, sin desmerecer los estudios que realizan los astrónomos aficionados de todo el mundo.

El hecho de poder estudiar a esta supernova nos conduce a perfeccionar las distancias a las galaxias. Es muy simple. Si sabemos cuánto luce una bombilla de 100 W a un metro de distancia y si la alejamos a 2 metros, la luz disminuye a razón del cuadrado de la distancia, de modo que lucirá 4 veces menos. Si conocemos la distancia de una supernova de tipo Ia y la luz que produce, por otros métodos, y la de M 82 luce tantas veces menos que ésta que hemos calculado, podemos descifrar la distancia a la que está.

Esta cuestión es importantísima para estimar cómo se expande el Universo y la distancia a las galaxias, que no es fácil. Las supernovas son acontecimientos tan brillantes, que podemos calcular distancias enormes. No hay otro patrón para grandes distancias y esta supernova nos viene muy bien para poder seguir calculando las distancias, las velocidades con las que se separan las galaxias, la expansión del Universo y su futuro.

Una galaxia extraña

En cualquier caso, M 82 es una galaxia extraña, con un agujero negro en su núcleo de 30 millones de masas solares, una galaxia que no para de crear estrellas, con un brote estelar de dimensiones desconocidas hace 500 millones de años, aunque dicho brote se paró hace 100 millones de años.

Todo un reto, todo un espectáculo que debemos aprovechar, ver una estrella en otra galaxia solo lo pueden hacer los observatorios astronómicos más importantes de la Tierra o los telescopios espaciales. Ahora podemos aprovecharnos del evento.

M 82 se encuentra en la constelación de la Osa Mayor, mirando hacia el norte y es visible durante gran parte de la noche. Vea una estrella que no es de nuestra galaxia, es una oportunidad única.

 

Asociación Astronómica de España