PERSEIDAS 2014

 

 

Miguel Gilarte Fernández

Caerán 100 meteoros a la hora, aunque la luz de la Luna hará que solo sean visibles unas 60 de estas Perseidas que tienen el tamaño de un grano de arena

 

Este año la famosísima lluvia de meteoros, que popularmente se conoce como lluvia de estrellas de las Perseidas o también llamada Lágrimas de San Lorenzo, estará velada en cierta medida por la luz de una Luna casi llena, durante la máxima actividad que tendrá lugar entre en la noche del 12 al 13 de agosto. El gran evento sucederá dos días después de la Luna llena, por lo que al poco de oscurecer, nuestro satélite con su potente luz hará su aparición.

El inconveniente este año, es la Luna, que con su brillo hará que dejemos de ver los meteoros menos brillantes, por lo que la tasa máxima que se espera de uno 100 meteoros a la hora, se verá reducida considerablemente. No obstante, no nos debemos perder este acontecimiento, pues se trata de una de las lluvias más potentes de las más de 140 que se conocen a lo largo del año y podremos ver en esta ocasión, los meteoros más brillantes, que llamamos bólidos y que se hacen tan brillantes como el planeta Venus, algunos alcanzando un brillo semejante a la Luna.

Cuántos meteoros podremos ver y cómo son

La Luna estará cerca de la constelación de Perseo, lugar donde se encuentra el radiante, que es el punto del cielo de donde parecen partir los meteoros, por lo que tenemos otro problema añadido. No obstante como se prevé que el número de meteoros que caigan estén comprendido entre los 100 y los 120 por hora, las condiciones del cielo por la presencia de la Luna, nos hará visualizar entre 50 y 60 por hora.

No obstante, para poder llegar a esta cifra, tendremos que desplazarnos a los lugares más oscuros posibles, lejos de las luces de las grandes ciudades. Desde el interior de una gran ciudad, la observación de algún meteoro será extremadamente difícil de conseguir y solo los bólidos podrán ser contemplados.

Sus meteoros son raudos, ya que llevan velocidades de 59 km/s, otras lluvias son aún más rápidas con velocidades de hasta 72 km/s. Los meteoros comienzan a desintegrase a una altura de 100 km, algunos, aunque mínimamente pueden alcanzar incluso el suelo, entonces estaríamos hablando de un meteorito, pero los meteoros de las Perseidas no suelen ser grandes; del tamaño de un grano de arena o una lenteja.

La pasada lluvia de las Alfa Acuáridas, que tuvo lugar la noche del 29 al 30 de julio junto con la lluvia de las Delta Acuáridas Sur, eran mucho mayores, del tamaño de una canica o una pelota de golf, por lo que eran muy brillantes y dejaban estelas persistentes, es decir, el material del que están compuestos se desintegra en la atmósfera poco a poco y queda flotando en el cielo como una nube alargada, hasta que poco a poco va desapareciendo. Este tipo de lluvias pone en peligro incluso a los satélites artificiales o a la propia Estación Espacial Internacional, un impacto de un objeto de ese tamaño y a esas velocidades podría destrozar una nave.

Hacia dónde mirar

Este año al igual que todos, tendríamos que mirar esencialmente en dirección NE, lugar donde se encuentra la constelación de Perseo y su radiante, pero al estar la Luna cerca de la constelación, lo mejor será observar en dirección opuesta a la Luna mirando hacia los lugares más oscuros del cielo, no obstante los meteoros pueden aparecer desde cualquier punto del cielo. Tenga en cuenta, que las cifras de meteoros por hora que se dan, es en el caso de que pudiéramos cubrir con nuestra vista todo el cielo, caso imposible, por ello la observación del evento se hace mejor en grupos, cada persona mirando a un lugar del cielo.

También podemos verlas en otras fechas

Aunque el máximo de la actividad, se produce entre la noche del 12 al 13 de agosto, la lluvia se extiende por un período mayor de tiempo, entre el 16 de julio hasta el 24 de agosto, por lo que podemos incluso contemplarla unos días más tarde del máximo, cuando la Luna tarde más en salir, por lo que tendremos unas horas de un cielo completamente oscuro.

De dónde procede la lluvia

Los cometas son rocas que están rodeadas de hielo, cuando se aproximan al Sol el hielo se sublima y pasa del estado sólido al gaseoso inmediatamente, de forma que en la superficie del cometa se crean una especie de géiseres que arrastran restos de la superficie, en forma de pequeñas partículas de tierra, polvo y hielo, que se quedan flotando en el espacio.

Cuando la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol, tropieza con estas partículas, se produce la lluvia de estrellas fugaces. El culpable de la lluvia es el cometa 109P/Swift-Tuttle, descubierto por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle el 19 de julio de 1862, tiene un diámetro bastante grande, de 9,7 km, y es periódico, es decir, vuelve a las proximidades del Sol cada 135 años, su última aproximación tuvo lugar en 1992 y la lluvia de las Perseidas de 1993, debido al material reciente que dejó el cometa, fue espectacular con 300 meteoros a la hora. Mientras más reciente sea el paso de un cometa, más estrellas fugaces veremos.

Una lluvia muy antigua

La lluvia de las Perseidas se conoce desde la antigüedad, ya que tenemos registros de ella en las crónicas chinas que datan del año 36, pero hasta 1835, no se daría cuenta un astrónomo de que esta lluvia era cíclica y que se repetía todos las años en agosto y con centro en la constelación de Perseo.

Miguel Gilarte Fernández es el Director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) y Presidente de la Asociación Astronómica de España.

Consejos para ver la lluvia de estrellas

Miguel Gilarte Fernández
1.- Alejarse lo máximo posible de las luces de las ciudades buscando los lugares más oscuros.
2.- No utilice telescopios o prismáticos, sólo nuestros ojos al desnudo.
3.- No mire en dirección a la Luna que será casi llena, mire a los lugares más oscuros del cielo.
4.- Póngase cómodo, mejor en una tumbona o tumbados en el suelo.