EL OBJETO MÁS GRANDE DEL UNIVERSO

 

Miguel Gilarte Fernández

Se trata de una «gran muralla» de 10.000 millones de años luz de un extremo a otro, que pone en jaque lo que creíamos saber sobre la distribución de la materia

 

En muchas ocasiones nos hemos preguntado cómo es de grande el Universo, hasta dónde llega y qué hay más allá del mismo. Esta última pregunta no tiene respuesta, aunque algunos cosmólogos creen que pueden existir una infinidad de Universos fuera del nuestro, lo que tampoco respondería a la pregunta, pues de forma inmediata nos preguntaríamos qué hay más allá de todos esos universos. Tal vez esta pregunta no tenga jamás una respuesta, es superior a nuestros pensamientos y cálculos.

La pregunta hasta dónde llega el Universo tiene una respuesta difícil e incómoda, dado que ni tan siquiera sabemos cuál es la forma del nuestro propio. Si pensamos en un Universo esférico, que se expande continuamente y para siempre debido a la energía oscura, que es una fuerza misteriosa contraria a la gravedad y que hace que el Universo de expanda de forma acelerada, podríamos tener una respuesta para ello.

Es imposible ver todo el Universo, por ello es tan difícil dar una respuesta concreta. Podríamos presentar el siguiente símil: ¿puede usted ver todo nuestro planeta? Evidentemente no, nuestra vista alcanza hasta ciertos kilómetros de distancia y lo peor de todo es que es imposible saber que la Tierra es redonda, nos parece plana porque la Tierra es muy grande comparados con nosotros y no podemos apreciar su curvatura. La Luna es unas cuatro veces más pequeña que la Tierra y los astronautas decían que no veían mucho más allá de donde estaban, porque el horizonte estaba muy próximo y se curvaba, es decir, algo se notaba la curvatura de la Luna, por lo que se puede intuir que no es plana estando allí.

Algo similar pasa con el Universo, es tan vasto que a nosotros nos parece totalmente plano. Si pudiéramos apreciar un mínimo de curvatura, podríamos extraer inmediatamente sus dimensiones. Podríamos pensar cómo calcular estas dimensiones conociendo la edad del Universo, que es de 13.700 millones de años, pero el problema es que el Universo no se ha expandido siempre a la misma velocidad, así que no podemos dar información sobre su diámetro por este método.

Dado que existen estructuras inmensas en el Universo llamadas supercúmulos de galaxias, el Universo debe ser extraordinariamente grande, de hecho, se ha calculado, por otros métodos, que el Universo visible puede tener un diámetro de 93.000 millones de años luz, casi un cuatrillón de km. En esta inimaginable extensión caben objetos extraordinariamente grandes, como el mayor supercúmulo de galaxias descubierto en el Universo visible. Existe otra parte del Universo que no podemos ver, como ya se ha mencionado, y su luz nunca nos llegará debido a la expansión del Universo.

Esta estructura colosal e inimaginable se llama la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, mide la impresionante cifra de 100.000 años luz (1 año luz es aproximadamente 9,5 billones de km). La galaxia más cercana está a más de 2 millones de años luz. La Gran Muralla de Hércules Corona Boreal se encuentra a 10.000 millones de años luz de la Tierra y tiene unas dimensiones de 10.000 millones de años luz, de un extremo a otro, es muy alargada, ocupando casi el 11% del Universo observable. Es más del doble del tamaño de la última macroestructura que tenía el récord.

Qué es la Gran Muralla de Hércules Corona Boreal

El Universo es como una esponja está lleno de huecos y en las paredes de esos huecos se asientan las galaxias, que se unen en grupos, cúmulos, supercúmulos y murallas, formando extensos filamentos. La Gran Muralla de Hércules Corona Boreal fue descubierta gracias al satélite Swift y el Telescopio Fermi de rayos gamma. Se formó 4.000 millones de años después del Big-Bang y está compuesta de cúmulos de galaxias y decenas de miles de ellas.

Esto es lo que dice el principio cosmológico, una hipótesis esencial en la cosmología: el Universo es isótropo y homogéneo, tras el Big-Bang, toda la energía, la temperatura y la materia se debieron repartir de esta forma observándose a gran escala, es decir, en vastas regiones de nuestro Universo del orden de cientos de millones de años luz. Debemos ver las mismas propiedades en el Universo, miremos donde miremos y estemos donde estemos.

Esta estructura, la Gran Muralla de Hércules Corona Boreal, deja atónitos a los científicos, pues el Universo debe ser a gran escala homogéneo y no contener un “desorden” de este tipo, es decir, una concentración tan masiva de galaxias en un lugar determinado. La Gran Muralla de Hércules Corona Boreal se salta esta regla cosmológica, por lo que hay que replantearse la homogeneidad del reparto de la materia en el Universo.

Otro inmenso grupo de cuásares, que son galaxias distantes que emiten gran cantidad de radiación procedente de agujeros negros, también rompió el principio cosmológico al medir, de un extremo a otro, cerca de 4.000 millones de años luz, siendo la segunda mayor estructura del Universo tras la Gran Muralla de Hércules Corona Boreal.

 

Asociación AStronómica de España